viernes, 23 de mayo de 2008

LOS LÍMITES AL DESARROLLO DEL GOBIERNO ELECTRÓNICO

La implementación de proyectos como el e-gobierno no están ajenos a la lógica que determina otro tipo de proyectos gubernamentales, pues no debemos dejar de lado que la propia condición vertical del ejercicio del poder determina modelos de implementación de programas que no son sometidos a los miembros de la comunidad política, de ahí que se advierta el alto déficit de legitimidad que estos proyectos adolecen, asimismo son proyectos que adolecen de un correcto diagnóstico para su aplicación. Por ejemplo, el proyecto gubernamental e-gobierno impulsado desde el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León conjuntamente con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico estableció como uno de sus objetivos inmediatos, consolidar un cambio significativo en el tiempo empleado en los procedimientos administrativos, así como en los requisitos reglamentarios y legales que el gobernado debía satisfacer para obtener una respuesta gubernamental en los trámites y asuntos de su incumbencia.
Sin embargo, la propuesta del gobierno electrónico desde el sexenio de Ernesto Zedillo tuvo frente una cultura digital que en México ha creado debates de importante consideración, pues el desarrollo del gobierno electrónico se ha materializado no como un modelo que sustituya al gobierno de facto, sino es un proyecto que se ha implementado como una herramienta más, que lejos de ser familiar al conjunto de la sociedad es por decir lo menos en cuanto sofware poco amigable y al hardware a veces de difícil acceso.
El caso se agrava si además ponemos a consideración las estadísticas que demuestran que en el país sólo existen 14.8 millones de computadoras para más de 103 millones de habitantes (INEGI, 2007), es un dato importante a considerar, pues siguiendo con datos estadísticos según datos de la AMIPCI 8.7 millones de estas computadoras tienen acceso a internet, en términos porcentuales sólo el 59%(AMIPCI, 2007) de las PC’s de los usuarios nacionales tienen acceso a este servicio básico para una herramienta tecnológica de la que referimos. Esta limitante, vuelve complicado el acceso a la red, pues un óptimo desempeño de los equipos de cómputo requieren de protección, debido a que su sistema de seguridad está protegido desde terminales alejadas de sus capacidades personales del usuario, al realizarse un trámite virtual puede llegar a presentarse una pantalla arroja que es una ventana que avisa que el sistema está protegido o aparece una alarma que en su color púrpura genera un shock evidente en el usuario pues, el tránsito a la era digital también potencia estas diminutas computadoras en verdaderos almacenes de información, que por un descuido (llamemos así a la falta de precaución a la no renovación o actualización del antivirus), puedan ser infectadas por archivos de procedencia sospechosa.
Así el problema de esta herramienta tecnológica no se detiene en esta apreciación, sino que se complica debido a que el acceso a internet desde los datos de AMIPCI indican que sólo el 45% de las pc’s lo hacen desde su hogar y el 55% restante es desde el sector comercial, lo que nos advierte que el ambiente familiar no ve aun en la computadora una herramienta tecnológica útil en casa. Los motivos por los que la computadora y el internet no forman parte del ambiente familiar, pero sin duda consideramos que el bajo nivel de penetración de este medio se debe a aspectos que son “… atribuidos al bajo nivel del PBI per capita de México y a la continuada ausencia de créditos al consumidor a precios accesibles…”(KOSSIK, 2003:9)
Ahora bien, también se puede entender que la computadora para el 41% restante de la población es una herramienta que vino a sustituir a la máquina de escribir entonces el proceso se revierte, sin embargo, ante la eventualidad de no tener un dato preciso sobre la causa que impide el acceso a internet, podemos apelar a que estas computadoras se encuentran en grupos sociales donde las carencias económicas impiden adquirir algún servicio de internet.
Así las limitaciones para acceso a Internet (LUCAS MARIN, 2000:73) impiden que el impulso que se pretende dar a e- gobierno sea un proyecto que debe reconsiderar estos factores que imposibilitan la viabilidad de un modelo que no porque contenga cualidades evidentes deja de ser un proyecto que por su diseño aun no puede ser proyectado con un próspero futuro, muy a pesar de que hoy en día se ofrezca en línea servicios de consulta de información gubernamental, prestación de servicios en línea, pago de impuesto, etc.
Sin embargo, no podemos evitar las recomendaciones que realizan empresas como CompTIA (Asociación Mundial de la Industria Tecnológica), Nathan Associates y Sallstrom Consulting, para impulsar un proyecto de gobierno electrónico viable, muy a pesar de que no exista una suficiente infraestructura per capita, al respecto la recomendación reparte tareas y una de las más importantes se la concede al gobierno, quien debe “… asumir un rol de usuario líder en tecnología, y eso se puede lograr a través del desarrollo de un programa de e-goverment o realizando inversiones que ayuden a reducir la brecha digital…” (GÓMEZ,2007), como se vera tarea nada fácil, pero evidente necesaria si como observamos líneas abajo se ha generado una expectativa fuerte sobre el gobierno electrónico.

domingo, 18 de mayo de 2008

ALGUNAS NOTAS SOBRE EL PETRÓLEO

El mundo de lo público no requiere de que veamos al petróleo como un instrumento del bien común, en todo caso es un patrimonio nacional que forma parte de los bienes públicos con que cuenta una nación, es cierto tampoco es un Dios (dixit Martínez Cázares), pero la historia nos remitirá que como fuente de ingresos cubrió por muchos sexenios esta función, como caja gubernamental para financiar los proyectos presidenciales. Es así que el debate sobre el petróleo no requiere de entrampados debates o posturas grotescas como las que asume Germán Martínez Cázares, en entrevista concedida al periódico El Universal. No es la defensa de un proyecto de una posible reforma lo que está a debate, si no es todo el cambio constitucional que envuelve trazar un modelo de Estado que deja de tener injerencia en la rectoría del Estado por la falta de recursos económicos suficientes para hacer frente a las condiciones de desigualdad que hoy vive México.
El proyecto de defensa del petróleo no sólo manifiesta un discurso nacionalista, no puede ser de otra forma si es un bien público que está establecido como patrimonio de la nación, por ello advirtamos que la crítica al proyecto de reforma construye sus argumentos desde un planteamiento estratégico que presenta como botón de muestra las condiciones desventajosas que contiene y que nos colocarían como una nación con altos déficits en cuestiones de energía, además de que es unproyecto del que no habrá una extensión de los beneficios de manera general.
Decir no, significa contener una reforma que establece el fin de la rectoría del estado sobre este bien público, es la resistencia, que se construye a partir de la sospecha, de una memoria lastimada, que recuerda la venta de empresas inoperantes en manos gubernamentales que al ser recibidas por particulares han reportado ganancias insospechadas, como muestra sirva el caso TELMEX, empresa que hoy en día representa la joya de la corona del consorcio CARSO.
Por otro lado, el debate incluso trasciende la apertura al capital privado, pues coloca a PEMEX en una situación complicada, pues dejaría de ser un sector estratégico del desarrollo nacional, pasaría a ser una empresa gestora de contratos, que es decir nada, para la otrora poderosa empresa.
Hoy volvemos un camino ya avanzado, ante el discurso de esos enanos políticos que presentan escenarios catastróficos si la reforma no llega al puerto deseado, otra vez es el presidente nacional del PAN quien ha advertido que si no hay reforma le darán cuello al país, me parece francamente una frase irrisoria, pues de los debates, que bien ganado espacio han encontrado en la opinión pública nacional, obtenemos algunas observaciones que podemos generalizar como el reflexivo análisis o diagnóstico de la situación que guarda la empresa, aquí el recuento: hay un problema en el futuro inmediato con respecto a obtener las suficientes reservas petroleras; requerimos de nuevas alternativas en fuentes de generación de energía; favorecer proyectos que eficienten el desempeño operativo y la eficacia que impacte en un equilibrio financiero al interior de la empresa con el objetivo de generar que PEMEX tenga la capacidad de generar una industria petrolera más allá de la extracción de petróleo, es decir, hay que proyectar una empresa que busque desarrollar un área de petroquímica sólida que evite la compra excesiva de productos que pudiéramos producir en el país.
El debate tiene que subir el nivel, que daño le hacen esos políticos enanos a un asunto que rebasa la lógica mercantil y se convierte en un debate de nación.