miércoles, 15 de septiembre de 2010

El ausente

El México del siglo XIX tenía una conformación social dividida en dos grandes sectores: decentes y leperos; los primeros como dice Alejandra Moreno Toscano eran los que tenían futuro, eran los que contaban con un trabajo, eran útiles a la sociedad, mientras tanto los léperos eran un sector que no era útil a la sociedad, eran improductivos, en síntesis eran groseros, insolentes y vagos.

Desde esta imagen el México del Siglo XIX tenía instrumentado un mecanismo de autoridad basado en un configurado paternalismo que derivaba en formas clientelistas de subordinación. Se establecían relaciones de clientela para favorecer el control, bajo una figura mediadora se permitió establecer una relación directa con el alcalde conforme a elementos corporativos en los que sólo se reconocía el acuerdo cupular entre la organización y el poder político.

Este pequeño mundo de corporaciones prefiguró un mundo en el que los improductivos que no tuvieran un organismo que les permitiera contar con un representante se enfrentaban a la policía de manera directa. Es decir no existían consideraciones que le permitieran sortear a la justicia, a menos que se insertara en ese mundo de complicidades y manipulaciones políticas de las que formó parte el conjunto de la sociedad.

Esas manipulaciones permitieron crear bloques sociales que permitieron conformar grupos de apoyo entorno del aspirante a presidente y futuro patrocinador de la vida pública corporativa. Los paleros (denominados así por su función como removedores del lodo de las acequias de la ciudad) se convirtieron en verdaderos brazos de aplausos para que los políticos liberales fueran ovacionados.

Ese mundo no está ajeno a la conformación de una conciencia nacional pues a pesar de que hay una fractura social o un déficit de cohesión social será este amplio grupo social el que impulsará la resistencia a todo ejército ajeno, por eso recuerda, rememora sus gestas, asumo que la resistencia de 1848 es una movilización de montoncitos de peladitos en la que la población decente y las propias autoridades se negaron a hacer frente, el llamado a la calma mediante carteles, fueron desconocidos por la población que habitaba los barrios.

Esos barrios son los que reclamaron y enfrentaron improvisados a los enemigos con sus pocos o muchos instrumentos, establecieron milicias, en los barrios eran vistos como héroes en las calles de la gente decente se temía esta resistencia que reconocía su territorio como inalienable. Como un lugar de defensa por el “montón de peladitos” que Guillermo Prieto describe de manera costumbrista. Lo que se advierte a partir de lo hasta aquí descrito, la expresión espontánea no se contiene por el contrario se le incita su presencia, al fin y al cabo el centro de la ciudad es suyo lo han defendió, lo han reclamado como suyo, se asumen patriotas de cualquier hacían una bandera tricolor ese es el México de una fiesta no institucional que hoy septiembre de 2010 no encontramos en la serie de actividades que forman parte del festejo del Bicentenario.

Hoy se le convoca y se le desconvoca, la fiesta es para los amigos del partido del presidente y de burócratas de mandos medios hacia arriba, y el peladito no aparece. Existe una representación es un Coloso de rostro pétreo, mira hacia la nada, pero no es el pueblo, no es el barrio. No hay lugar para ellos, se les invita esta vez sí (en la última semana), pero a ser espectador de televisión porque se verá mejor (en la plaza se restringirá el ingreso, sólo 60,000 personas tendrán acceso los demás se quedarán fuera), se invita a observar su evento como un usuario de internet, en un país donde sólo 5.9 millones de hogares cuentan con computadora, ese es el evento que ha costado más de 45 millones de dólares.

Y la contradicción va y viene, la zona VIP de los panistas semeja el mundo de la sociedad decente, y los peladitos, la bola, fuera del círculo, del oído del presidente para que la fiesta pase en paz para que sea una fiesta tranquila, que se evite el gruñido de los improductivos de los que se encargan de reproducir la historia de forma oral ellos no están no existen. A menos que… el político reclame su voto.

miércoles, 14 de julio de 2010

Cambios: llega un secretario sale un secretario

Fue diputado y compañero de bancada de Felipe Calderón en la LVIII Legislatura de la Cámara de Diputados, durante el período que corre del año 2000 al 2003, posteriormente regresó a su estado Baja California para convertirse en Diputado Local de 2004 a 2007, en el transcurso de su encargo como representante popular, en el año de 2006, se le mencionó como posible miembro del gabinete del entonces presidente electo Felipe Calderón. El hipotético nombramiento lo ubicaba en la Procuraduría General de la República, no sucedió, en cabio al finalizar su gestión como legislador en 2007 el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna, lo incorporó en su gabinete como Secretario General de Gobierno. Ahora es convocado para incorporarse al gabinete ahora sí de Felipe Calderón su otrora líder en el Congreso Federal, para ocupar la titularidad de la Secretaría de Gobernación, un espacio político por naturaleza, conforme a las funciones que desempeña el titular de esta Secretaría es quien se encarga de la política interna del país, por eso cuando se buscan en los datos curriculares de Francisco Blake Mora su perfil deja demasiadas dudas.

A pesar de que se pueda apreciar que su llegada a la Secretaría de Gobernación no es por sus méritos sino por alguna encomienda que de tan precisa no se ve qué pueda ser, Blake Mora es quizá el hombre que tratará de ofrecer respuestas al problema de seguridad y dar seguimiento coordinado a la guerra que contra el narcotráfico el presidente de la República ha propuesto como política sexenal. Asimismo, es posible entender el nombramiento de un político de mediano y hasta muy bajo perfil para terminar con los enfrentamientos verbales o alocuciones envalentonadas que su sucesor profería, la memoria nos obliga a recuperar tan sólo la última confrontación pues profirió una serie de ideas hacia los defensores de derechos humanos que no vale la pena considerar pero sí poner como un ejemplo nítido de la debilidad que ante los micrófonos tuvo Fernando Gómez Mont.

No esperemos demasiado de los nombramientos, pero la salida de Ruíz Mateos de la Secretaría de Economía nos muestra la debilidad que guarda el área económica para el presidente, su regreso a Los Pinos nos hace pensar en un acción presidencial de la que lo único factible es que el grupo interno y cercano del titular del Ejecutivo apresta una estrategia con miras a enfrentar el último tramo de su sexenio. Es quizá esta idea la que sugiere que la salida de Patricia Flores también implica el fin de las aspiraciones presidenciales de Alonso Lujambio, quedando el camino para que Ernesto Cordero titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se consolide al mantener altos bonos para varios de los miembros que aun quedan en Los Pinos.

Una Secretaría de Gobernación de bajo perfil no implica que se contara con la disposición para negociar los diferentes puntos de la agenda que están abiertos, por el contrario puede representar la subordinación de la política a los tiempos y necesidades del presidente quien ha modificado su estrategia a partir de que la “alianza amplia” arrojo resultados positivos que lo han quitado de una situación crítica, hoy está en condiciones de negociar, para ello quizá requiere de un funcionario dócil, útil para que César Nava, el presidente por extensión pongan por doble vía sus intereses en la mesa entre partidos y gobierno. La mira es 2012 que no se olvide. Por eso, Blake Mora ha llegado a ocupar un espacio que se desgasta rápido pero el costo es menor con un funcionario de bajo muy bajo perfil.

Pd. Por cierto a Blake Mora hay que agregarle en su curriculum la derrota electoral en Baja California en el pasado proceso electoral del 4 de julio.

jueves, 13 de mayo de 2010

La crisis recurrente del Partido Acción Nacional II

Más que lastimar la imagen del candidato panista la observación y presentación de la denuncia penal por parte de la administración municipal y regidores del PRI y que ha significado que hasta el día 13 de mayo se permitiera su registro como candidato al gobierno del estado de Aguascalientes, debe leerse como parte de las estrategias que se inscriben en la lucha electoral por la gubernatura. La falta en que se encuentra Martín Orozco esperará la sentencia definitiva gozando de la totalidad de sus derechos políticos.

El argumento en que se basó el pleno de la sala fue que al no verse en los supuestos del artículo 9° del código electoral del estado en donde se señalan tres condicionantes que permiten ratificar sus derechos, a saber se advierte que el hoy candidato no :

I. [esta] sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena corporal, contada a partir de la fecha del auto de formal prisión y hasta que se decrete por compurgada la pena o en su caso por prescrita ésta;

II. [Se encuentra en] ejecución de una pena corporal; y

III. [hay] resolución o sentencia ejecutoria que imponga como pena la suspensión de los derechos o prerrogativas de los ciudadanos.

Por lo anterior, la ponencia del magistrado Flavio Galván fue rechazada, ya que con cinco votos a favor de que el panista sujeto a proceso penal, mientras no exista declaratoria de sentencia es inocente y por tanto, sus derechos políticos están vigentes, de esta forma ha sido desechada la decisión del órgano electoral. Al paso que vamos ignoramos si la sentencia llegará anterior a que ocurra la jornada electoral o posterior a la misma donde seguramente el hoy candidato será un protagonista que estará compitiendo de manera cerrada por la gubernatura con el candidato priista.

Hacemos referencia a un escenario de competencia con base al resultado de las encuestas que han aparecido en las que ambos candidatos (la encuesta se realizó antes de que Martín Orozco fuera reconocido por el IIEA) aparecen bien posicionados en la preferencia de los electores, muy atrás queda la candidata del PRD Nora Ruvalcaba quien ha perdido la esperanza de contar con el apoyo del panismo nuevo aliado de este partido.

Ya formalizado el proceso con varios días de rezago el candidato panista tiene otros problemas que resolver, uno de los más serios lo representa la relación que aun permanecerá latente y que manifiesta un dolor de cabeza no sólo para Martín Orozco sino para la dirigencia nacional encabezada por César Nava quien tendrá una labor mayúscula para brindar el apoyo electoral necesario a un candidato que se encuentra huérfano del apoyo del primer panista del estado que formalmente recae en el actual gobernador Luis Armando Reynoso Femat quien en palabras de Orozco se ha opuesto a su candidatura y se ha inclinado en apoyos en favor de su amigo Carlos Lozano de la Torre candidato de la coalición opositora al partido gobernante, encabezada por el Partido Revolucionario Institucional.

La posible conspiración que Martín Orozco ha observado y que ha representado el principal límite a su candidatura dejará de ser sólo un supuesto a menos que el panismo estatal pueda ofrecer elementos que ratifiquen esta oposición o por el contrario la denuncia penal puesta ante la procuraduría estatal lo declare culpable de actos de peculado. Este es el hecho que pesa sobre la candidatura de Martín Orozco, este el ambiente que pone a la elección de Aguascalientes en el escenario nacional, porque implica la pérdida de votos, capitalizados desde los inicios de la década de los ’90 y que hoy están eclipsados.

Lo anterior nos permite llevar el asunto electoral de la elección a gobernador al orden de gobierno municipal donde hay altas posibilidades de ratificar el triunfo obtenido por el PRI en la elección 2007 cuando Gabriel Arellano obtuvo el triunfo, después de casi diez años de administraciones panistas.

De esta manera podemos señalar que el riesgo de perder la gubernatura y el municipio más importante del estado está latente, debido a asuntos que pasan por las transformaciones internas del partido, que no necesariamente tienen en personas las causas sustantivas, la llegada de empresarios al gobierno vía el PAN y personas ligadas a esta visión han hecho profundas modificaciones que debemos observar con atención para atender que la crisis en el partido albiazul en el estado es y ha sido una condición recurrente desde la aparición del grupo que encabezó Felipe González hace ya más de una década.

La crisis recurrente del Partido Acción Nacional I

Conforme al artículo 8° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que en materia de garantías judiciales tiene todo ser humano se ha sustentado la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para ordenar que el Instituto Electoral del Estado de Aguascalientes registre y reconozca los derecho políticos del ciudadano Martín Orozco quien será a partir del día de hoy candidato a Gobernador del estado de Aguascalientes por el Partido Acción Nacional.

El motivo que derivó en la decisión del Instituto Electoral del Estado de Aguascalientes se basó en que el ex presidente municipal Martín Orozco competidor por la gubernatura, está inmerso en un proceso judicial del que espera sentencia. El aludido sigue en libertad debido a que goza de un amparo que le permite seguir el proceso en esta condición. Dicho amparo le garantiza que evite pisar la cárcel ya que el juez le dictó auto de formal prisión por tráfico de influencias y uso indebido de la función pública.

El delito en cuestión, de tráfico de influencias, implica que cuando era presidente municipal adquirió unos terrenos propiedad del municipio, hasta aquí podríamos decir que no habría ningún problema pero en aquel momento que vino la compra Martín Orozco era un funcionario público en activo, con una responsabilidad pública que requiere un comportamiento ético y apegado a derecho. El desconocimiento de los procedimientos administrativos para la desincorporación o enajenación de bienes por parte del ahora ex presidente nos pone en una severa situación, y nos hace preguntarnos ¿qué gobernante desconoce los procedimientos administrativos materia de su cargo que desempeña?

Es oportuna la presentación de la falta, no lo sabemos aun, lo que sí es de observar que tanto el hoy partido triunfador en el proceso electoral de 2007 ha encontrado estas faltas que ameritan la denuncia judicial, la utilización que se le dé a la información como al proceso por parte del Partido Revolucionario Institucional debe ser entendido como parte de las acciones que la oposición presenta frente al gobierno en tanto se convierte en un juez, en un vigía que observa y opone su juicio mediado por la observación de la ley ante actos del partido gobernante que en el caso de Aguascalientes tiene en esta posición al Partido Acción Nacional, quien desde hace doce años ha mantenido la titularidad de la gubernatura.

viernes, 16 de abril de 2010

La política de la violencia de Calderón

El 10% de la población civil que ha fallecido o ha sufrido un daño irreparable además de la crítica situación que se vive en poblados municipios y estados de la república derivado del temor que se vive por este ambiente de violencia generalizada que no es necesario confirmar que es causada por los constantes enfrentamientos que se han suscitado entre el crimen organizado y militares o policía federal.

Señalamos de manera contundente que es el 10% de la población conforme a lo expresado por el presidente de la República quien pareciera reafirmar lo dicho por sus empleados, quienes han declarado de manera recurrente que las muertes de personas inocentes son “daños colaterales”.

Lo que hace distinta la declaración del titular del Poder Ejecutivo es su evasiva respuesta que no asume una total responsabilidad sobre los ciudadanos quienes sin ningún vínculo o relación directa con el crimen organizado sufren pérdidas irreparables de las que el presidente sólo se atreve a pronunciar que lo lamenta, pero “son los menos”. Esta vaguedad en el número y estúpida respuesta que ofrece para justificar las acciones del gobierno federal para continuar con su proyecto de militarización del país, nos debe invitar a pensar en un hombre lleno de poder que asegura el éxito de su guerra, tan sólo porque él cree que va consiguiendo golpes sobre pequeños o mandos medios de entre los líderes del narcotráfico. Mientras tanto los grandes capos siguen expresando su poder y la capacidad de fuerza en cada uno de los rincones del país, en donde el ejército o la policía no se encuentran debido a su capacidad de reacción o a que es nula su presencia. Múltiples ejemplos de esta situación hoy son parte de las noticias y del vox populi, para muestra sólo algunos casos: pueblos que son tomados por narcotraficantes, jóvenes que son asesinados en reuniones, cadáveres de niños encontrados en Cuernavaca a causa, presumiblemente, del crimen organizado.

En las declaraciones del presidente aún hay más, pues como hemos tratado de mostrar, no sólo trata las muertes de estos mexicanos (de todas las edades) como un asunto nimio, de poca monta porque su “gobierno ha dado fuertes golpes al narco”. No es cuestión de enfoques, lo que ocurre entorno de una mala política que trata de contener los efectos y daños que ha causado el crimen organizado. Es un problema de fondo, que debe buscar sus orígenes en la poca o nula capacidad del gobierno federal para contener los tentáculos del crimen en las múltiples esferas de las actividades económicas, sociales y políticas, pues la llamada “guerra” que ha venido desarrollando contra el narco es inefectiva derivado a que no ha podido limitar sus capacidades económicas, las cuales están intactas, veáse el importante comercio que circunda en el entorno del narco con un solo objetivo lavar los recursos provenientes de su actividad ilícita. La ineficiente capacidad para lograr una serie de disposiciones legales que permitan afectar sus propiedades, sus recursos monetarios.

En el ámbito social debe repensarse las propuestas legislativas entorno de prohibir los corridos porque son una apología del narco, veamos adecuadamente el fenómeno social hoy en día tenemos que observar que las generaciones de mexicanos posteriores a la década de 1970, nacieron reconociendo esta música como parte del repertorio de sus grupos favoritos, no es ajeno a su vida diaria. Más que estar en contra de los efectos que la música puede causar pensemos en la función social que cumple y no en el factor nocivo que puede representar. El corrido (la música) es parte de los medios de información conque la sociedad de recursos escasos se conforma una opinión, se informa de un mundo que ha atado su desarrollo cotidiano en la actividad política a la corrupción, a acuerdos y recompensas que atentan contra el interés colectivo.

La nula eficacia del gobierno federal también se deriva de políticas preventivas que no han buscado incorporar a los estados de la República dentro de un proyecto integral, por el contrario ven a sus cuerpos de seguridad pública como parte de sus enemigos, y en forma opuesta los actores locales ven a los miembros de las policías federales y militares como una suma de actores de los que hay que recelar porque en su trabajo poco aseado les dejan una labor titánica: recomponer la imagen de la justicia, reparar las condiciones en que se desarrolla la vida cotidiana (resarcir los efectos que sobre el tejido social se han provocado), devolver el nivel de confianza y de identidad entre los habitantes, quitar esa zaga de odio y frustración que ha hecho que el crimen también lo utilice como discurso para captar miembros.

Por ello, hay que redimensionar una función ética del Estado a partir de políticas que reviertan las condiciones excluyentes de un proyecto de nación unidimensional en el que Felipe Calderón ha creído al establecer su guerra contra el narco. Un error de consecuencias difíciles de advertir para la permanencia del PAN en el poder, porque la capacidad del equipo del presidente para que desde esta serie de resultados derivados de la política de fuerza que ha venido promoviendo pueda obtener la aprobación del conjunto de la población, y que esto signifique un futuro triunfo electoral es cosa de difícil asidero con los datos con que hoy se cuentan, pues en la evaluación de abril de Consulta Mitofsky Felipe Calderón alcanza un nivel de aprobación de tan sólo el 53% de los encuestados. El resultado de la encuesta no sólo se basa en su imagen sino en su capacidad política, en su trabajo diario, en los aciertos de sus decisiones. La opinión de la población cuenta y no sólo los discursos que buscan revertir el daño que la política emprendida posterior al viraje de timón que ejecutó y que dejó en el olvido su discurso a favor del pleno empleo.

La realidad sigue confirmando los errores de sus políticas, incluso lo han reconocido sus propios miembros del gabinete, cuando al publicar las cifras oficiales de la guerra contra el narco los 22, 000 muertos son incluso mayores a aquellos datos que la prensa venía manejando.

domingo, 7 de marzo de 2010

Petición

Señores miembros del jurado

Que ganaría con mentirles soy un lector empedernido

Me leo todo –no me salto

Ni los avisos económicos…

Por eso pido que me den el Premio Nóbel de Lectura

A la brevedad imposible

Nicanor Parra

martes, 26 de enero de 2010

Un artículo errado

En la manera de exponer su verdad Joaquín Vilalobos –alguna debe tener- nos quiere presentar y vender la idea de que las acciones gubernamentales han sido las más apropiadas para el combate al narcotráfico, incluso hace unas semanas Ciro Gómez Leyva hablaba de un parteaguas en el análisis del narco a partir del texto publicado por este ex guerrillero del FMLN.

Villalobos pretende hacernos ver que las condiciones en que la lucha contra el narco se han dado son mejores por que es una acción que debe analizarse en condiciones políticas democráticas, por lo que suponemos que, por este hecho debemos aplaudir y asumir la acción gubernamental como las más viable pues el ex guerrillero supone que en esta lucha ha habido un consenso o cuanti más un sesudo debate que otrora situación que guardaba el régimen no podría llevarse a cabo. Es aquí donde encontramos el primer error, pues en la acción gubernamental no existió ninguna disposición a escuchar las voces críticas que le advirtieron de esta vía, así como los costos, en suma existe un programa pero no una profunda planificación que no sólo se concentre en los narcotraficantes sino que también se requiere atención sobre las causas. Estamos pensando en políticas públicas que posibiliten esfuerzos compartidos en temas como es la salud, desarrollo humano, seguridad, justicia.

Villalobos juega con evidencias y dispara frases que sin un sustento claro dejan dudas sobre otros problemas, por ejemplo: “ ¨[el] narcotráfico es un delito global que está extendiéndose en casi toda América Latina, afectando también a Europa del Este, al norte de África y algunas regiones de Asia” En la cita anterior ni duda queda de esta evidencia pero no puede suponer que por este hecho México tiene que seguir la línea de acción que le sugiera la CIA.

Lo anterior nos lleva a compartir el mismo punto de vista con Luis Hernández Navarro (La Jornada, 26 de enero 2010) quien de manera crítica señala que Villalobos es un publicista, un consultor que sin conocer la realidad nacional se pone a justificar la peor obra del gobierno del derechista Felipe Calderón. Doce mitos de la guerra contra el narco (Revista Nexos, 2010) desconoce que el narco ha estado ahí que las acciones gubernamentales han sido erróneas con mucho porque se ha tratado el narcotráfico desde un ángulo meramente criminal. No ha existido la decidida acción que vea los múltiples ejes que están involucrados, asuntos financieros, asuntos de salud, pobreza, justicia, y un largo etc.

Nuestro autor reconoce palabras más palabras menos que, con la licencia y en uso de añejas declaraciones, Estados Unidos es una alberca y México el trampolín para las drogas, pero no conoce que los programas siempre han tenido un solo actor que ha tratado de frenar sin la decidida ayuda norteamericana. Desde esa perspectiva la lucha contra el narco echada a andar por Felipe Calderón es una de tantas acciones unilaterales que con poco o nulo éxito concluirán en 2012.

miércoles, 20 de enero de 2010

EL DECÁLOGO DE CALDERÓN: UNA PROPUESTA DE REFORMA POLÍTICA LIMITADA

La propuesta de reforma planteada en el decálogo enviado al Poder Legislativo por parte del presidente Felipe Calderón adolece de claridad que corresponda al contexto que México ha vivido en los últimos treinta años. La mecánica del cambio político se sustentó en una profunda ingeniería político-electoral que ha implementado un modelo representativo en el que el régimen democrático-liberal ha quedado secuestrado. Su principal alteración provino del desdén que desde el poder se tuvo por el respeto hacia el marco institucional que el llamado gobierno del cambio impuso como forma personal de gobernar desde el año 2000. Quizá el punto central se tenga que observar en la falta de respeto en las reglas de la competencia, las declaraciones imprudentes de Vicente Fox al señalar “que se desquitó cuando ganó su candidato”[1] hechas en febrero de 2007 dan muestra de este comportamiento que sin miramiento por garantizar una contienda igualitaria y equitativa entre las fuerzas políticas tuvo el entonces presidente de la República al apoyar de una manera decisiva a uno de los candidatos. Podemos hacer notar que el propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación mostró en su dictamen de calificación del proceso de la elección de presidente de los Estados Unidos Mexicanos puso atención sobre las declaraciones e injerencia que Vicente Fox tuvo en el proceso al señalar que “se constituyeron en un riesgo para la validez de los comicios (sus declaraciones y acciones)…”[2]

Sin duda el país ha sido impactado, las instituciones que dieron certeza, validez y legalidad a los procesos electorales han sido trastocadas de manera severa. Ha sido tal el daño que la mayor crisis que ha tenido el Instituto Federal Electoral desde 1996, fue vivida posterior al proceso electoral de 2006 con la salida del consejero presidente y otros cinco consejeros. Será 2008 un año que trajo cambios en temas circunscritos a la presencia en medios de comunicación por parte de los partidos, los dientes con que se dotó al IFE lo hicieron ver como un agente sobre regulador. La realidad nos mostró un árbitro incapaz de ejecutar lo establecido en la ley, no hubo capacidad para desempeñar sus nuevas atribuciones.

Desde esta mirada el decálogo de reformas presentadas por Felipe Calderón como la reforma política debe atenderse con la reserva que implica una propuesta que vuelve a confundir medidas tendientes a resolver conflictos poselectorales o que conciernen únicamente a situaciones electorales. Esta afirmación puede resultar temeraria pero no del todo, debido a que de los diez puntos sujetos a nuestro análisis por lo menos ocho implican cuestiones electorales a pesar de que varios de ellos se concentren en cuestiones referentes al sistema electoral y otro tanto al de partidos, por lo tanto aclaremos que una reforma política trasciende el ámbito electoral y se coloca en la dimensión estatal como un proceso que implica cambios en política económica, administración pública, política social, sistema electoral, sistema político o sobre la naturaleza del Estado. En el caso que analizamos volvemos a reafirmar su limitación se encuentra en hacer sinónimo un cambio electoral como un proceso profundo de modificaciones. No es el caso definitivamente.


[1] Ver José Carreño, “Fox: perdí una ante AMLO, pero me desquité”, en Periódico El Universal, martes 13 de febrero de 2007

[2] Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Elección presidencial 2006. Dictamen, México, Edita Nuevo Horizonte Editores/ Voz y Voto, 2006, p.135