Más que lastimar la imagen del candidato panista la observación y presentación de la denuncia penal por parte de la administración municipal y regidores del PRI y que ha significado que hasta el día 13 de mayo se permitiera su registro como candidato al gobierno del estado de Aguascalientes, debe leerse como parte de las estrategias que se inscriben en la lucha electoral por la gubernatura. La falta en que se encuentra Martín Orozco esperará la sentencia definitiva gozando de la totalidad de sus derechos políticos.
El argumento en que se basó el pleno de la sala fue que al no verse en los supuestos del artículo 9° del código electoral del estado en donde se señalan tres condicionantes que permiten ratificar sus derechos, a saber se advierte que el hoy candidato no :
I. [esta] sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena corporal, contada a partir de la fecha del auto de formal prisión y hasta que se decrete por compurgada la pena o en su caso por prescrita ésta;
II. [Se encuentra en] ejecución de una pena corporal; y
III. [hay] resolución o sentencia ejecutoria que imponga como pena la suspensión de los derechos o prerrogativas de los ciudadanos.
Por lo anterior, la ponencia del magistrado Flavio Galván fue rechazada, ya que con cinco votos a favor de que el panista sujeto a proceso penal, mientras no exista declaratoria de sentencia es inocente y por tanto, sus derechos políticos están vigentes, de esta forma ha sido desechada la decisión del órgano electoral. Al paso que vamos ignoramos si la sentencia llegará anterior a que ocurra la jornada electoral o posterior a la misma donde seguramente el hoy candidato será un protagonista que estará compitiendo de manera cerrada por la gubernatura con el candidato priista.
Hacemos referencia a un escenario de competencia con base al resultado de las encuestas que han aparecido en las que ambos candidatos (la encuesta se realizó antes de que Martín Orozco fuera reconocido por el IIEA) aparecen bien posicionados en la preferencia de los electores, muy atrás queda la candidata del PRD Nora Ruvalcaba quien ha perdido la esperanza de contar con el apoyo del panismo nuevo aliado de este partido.
Ya formalizado el proceso con varios días de rezago el candidato panista tiene otros problemas que resolver, uno de los más serios lo representa la relación que aun permanecerá latente y que manifiesta un dolor de cabeza no sólo para Martín Orozco sino para la dirigencia nacional encabezada por César Nava quien tendrá una labor mayúscula para brindar el apoyo electoral necesario a un candidato que se encuentra huérfano del apoyo del primer panista del estado que formalmente recae en el actual gobernador Luis Armando Reynoso Femat quien en palabras de Orozco se ha opuesto a su candidatura y se ha inclinado en apoyos en favor de su amigo Carlos Lozano de la Torre candidato de la coalición opositora al partido gobernante, encabezada por el Partido Revolucionario Institucional.
La posible conspiración que Martín Orozco ha observado y que ha representado el principal límite a su candidatura dejará de ser sólo un supuesto a menos que el panismo estatal pueda ofrecer elementos que ratifiquen esta oposición o por el contrario la denuncia penal puesta ante la procuraduría estatal lo declare culpable de actos de peculado. Este es el hecho que pesa sobre la candidatura de Martín Orozco, este el ambiente que pone a la elección de Aguascalientes en el escenario nacional, porque implica la pérdida de votos, capitalizados desde los inicios de la década de los ’90 y que hoy están eclipsados.
Lo anterior nos permite llevar el asunto electoral de la elección a gobernador al orden de gobierno municipal donde hay altas posibilidades de ratificar el triunfo obtenido por el PRI en la elección 2007 cuando Gabriel Arellano obtuvo el triunfo, después de casi diez años de administraciones panistas.
De esta manera podemos señalar que el riesgo de perder la gubernatura y el municipio más importante del estado está latente, debido a asuntos que pasan por las transformaciones internas del partido, que no necesariamente tienen en personas las causas sustantivas, la llegada de empresarios al gobierno vía el PAN y personas ligadas a esta visión han hecho profundas modificaciones que debemos observar con atención para atender que la crisis en el partido albiazul en el estado es y ha sido una condición recurrente desde la aparición del grupo que encabezó Felipe González hace ya más de una década.