Los partidos políticos son
sujetos de responsabilidades en materia de transparencia y rendición
de cuentas, por lo que cualquier ciudadano tiene la posibilidad de conocer
sobre la vida interna de estos actores políticos al
obligarse a ofrecer la información en los plazos establecidos,
ajustándose a procedimientos establecidos en las respectivas leyes. Es
así que los ciudadanos no solamente cuentan con las plataformas
electorales para allegarse la información que le
permita analizar, evaluar y conformar una opinión. Al obligar
a los partidos a que sean organizaciones
más transparentes busca superar prácticas que
atentan contra la democratización de la vida política
del país: inhibir prácticas nocivas como es la aportación de dinero “caliente”, garantizar políticas de inclusión y respeto de la militancia; sin embargo la accountability
requiere un sistema de sanciones ejemplares que vinculado con un adecuado modelo de
fiscalización y de controles en el que tanto el sistema administración electoral y los ciudadanos son corresponsables.